Ella fusiona las nuevas tecnologías, iconos retrofuturistas (algo así como una actualización de la estética de la exploración espacial de los 60), pop y el milenario pensamiento y espiritualidad asiática.
Poco a poco sus personajes, que ella misma caracterizaba fueron adentrándose mas en el pensamiento new age. Surgieron entonces “Miko no Midori”(1996) y “Burning Desire”(1996-1998) en las que se transforma en una deidad budista sentada en la posición de loto en medio de un desierto y rodeada de un halo multicolor.
A mediados del 2003 apareció uno de lo trabajos mas interactivos de Mori: “WAVE UFO”, una escultura de gran formato realizada en fibra de vidrio. En ella, los visitantes, conectados a la escultura a través de una serie de electrodos podían observar en las paredes interiores las imágenes producidas por sus propias ondas cerebrales.
Tal es el éxito que ha alcanzado esta artista con su WAVE UFO que en el año 2005 fue invitada a exponerla a la 51 Bienal de Venecia, siendo altamente comentada por la critica internacional.